El Ministerio de Sanidad gazací ha elevado en la madrugada de este miércoles a 200 el número de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar israelí contra el enclave palestino, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Por su parte, la agencia palestina de noticias Maan ha indicado que el número de fallecidos en la Franja es de 202, citando fuentes sanitarias. A esa cifra habría que sumar otros más de 1.400 palestinos que han resultado heridos a causa de los bombardeos.
En base a los datos de Naciones Unidas, cerca del 80% de las víctimas son civiles. El martes se registró el primer fallecimiento de un ciudadano israelí a causa del disparo de un cohete desde la Franja.
Durante la madrugada se han producido varios bombardeos contra el enclave, dos de los cuales han tenido como objetivos las viviendas de dos altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y de Yihad Islámica.
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).