Era un cuatro de julio de 2012 cuando Kendra Villanueva, una mujer embarazada de 38 semanas, contemplaba junto a su novio los fuegos artificiales con motivo del Día de la Independencia en Albuquerque, Estados Unidos. De repente, un rayo alcanzó a Villanueva, obligándole a ser ingresada inmediatamente en el hospital, donde le hicieron una cesárea.
A pesar de la 'odisea' vivida, la niña, Kimberly Gordon, nació saludable. Los médicos le confesaron que solo habían conocido 11 casos de mujeres que habían sido alcanzadas por un rayo, donde solo la mitad de los recién nacidos sobrevivieron. Su caso, ya se incluye entre uno de los milagros de la 'madre naturaleza'.
Hoy, la niña tiene electricidad estática en su pelo y arrastra daños neurológicos. No puede sentarse, gatear o digerir los alimentos correctamente. En el momento del acontecimiento, ABC News declaró que antes de alcanzar a la mujer, el rayo rozó la oreja de su pareja Gordon y atravesó su dedo pulgar. El hecho podría haber tenido conscuencias aun más devastadoras pero por suerte, madre e hija se encuentran vivas y pueden contar lo sucedido. Eso sí, el pelo estático de la niña es todo un 'hecho paranormal',