El presidente francés, François Hollande, ha asegurado este viernes que «no hay ningún superviviente» del accidente del vuelo AH5017 de la compañía española Swiftair operado por Air Algérie, en el que viajaban 110 pasajeros, 51 de ellos franceses, y seis tripulantes españoles. «Desgraciadamente no hay ningún superviviente», ha asegurado el mandatario galo antes de entrar en el Palacio del Elíseo en la reunión de su gabinete de crisis, según ha informado el diario galo Le Figaro. Además, ha asegurado que una de las cajas negras de la aeronave ya ha sido encontrada. «Va de camino a Gao y podrá entonces ser examinada en el menor tiempo posible», ha afirmado.
El mandatario galo ha explicado que las familias de las víctimas serán recibidas este sábado en el Ministerio de Asuntos Exteriores para «disponer de toda la información que precisen». En el encuentro, que comenzará a las 10.00 horas, participarán el primer ministro francés, Manuel Valls, el titular de Exteriores, Laurent Fabius, el de Defensa, Jean-Yves Le Drian, el de Interior, Bernard Cazeneuve, entre otros altos cargos, según ha explicado el Elíseo.
Minutos antes de la declaración del mandatario francés, un destacamento militar galo ha conseguido llegar al lugar del impacto de la aeronave, según ha explicado el Ministerio de Defensa. El centenar de militares desplegados con unos 30 vehículos partieron de noche desde Gao hacia el lugar del siniestro y encontraron los restos de la aeronave a las 2.00 horas (4.00 hora peninsular española). Los militares se están encargando de asegurar la zona y de recuperar los cadáveres.
El militar que dirige la célula de crisis francesa en Burkina Faso ha explicado que la aeronave se encuentra «completamente calcinada» y sus restos totalmente «dispersos» y ha hablado además de numerosos «restos de cuerpos humanos».
Causa del incidente: el mal tiempo
Además, el ministro del Interior francés, Bernard Cazenueve, ha asegurado este viernes que el avión de Swiftair se estrelló en Malí como consecuencia de las malas condiciones meteorológicas aunque ha dejado claro que todavía no se descarta «ninguna hipótesis». «Creemos que el avión se precipitó por razones ligadas a las condiciones meteorológicas aunque ninguna hipótesis puede ser descartada hasta que la investigación no dé todos los resultados», ha afirmado Cazenueve, en declaraciones a la cadena radiofónica RTL.
Según el titular de Interior galo, el avión «quedó destruido cuando se ha estrellado», por lo que la hipótesis de que sufriera una explosión en pleno vuelo no es ya «la más probable». Sin embargo, sí que ha recordado que hay grupos terroristas presentes en la zona en la que se ha estrellado la aeronave de la española Swiftair. «Sabemos que estos grupos son hostiles a los intereses occidentales», ha explicado, antes de subrayar que Francia mantiene «una vigilancia máxima sobre estos grupos».
La Presidencia de Francia también ha confirmado en la madrugada de este viernes que los restos del avión han sido localizados en la región maliense de Gossi, ubicada cerca de la frontera con Burkina Faso. «El aparato ha sido claramente identificado a pesar de que se encuentra totalmente desintegrado. Un destacamento militar francés ha sido enviado al lugar para asegurar la zona y reunir información preliminar», ha agregado.
El presidente francés, François Hollande, mantendrá este viernes por la mañana una nueva reunión con algunos de sus principales ministros para analizar las últimas informaciones relativas al accidente del avión de Swiftair. A la cita, prevista para las 9.00 horas, asistirán el primer ministro, Manuel Valls, y los responsables de Exteriores, Laurent Fabius, Defensa, Jean-Yves Le Drian, e Interior, Bernard Cazeneuve, así como el secretario de Estado de Transportes, Frédéric Cuvillier, según un comunicado del Elíseo.
Perdieron la señal
Swiftair informó este jueves que perdió el contacto con un avión suyo operado por Air Argelia, un Airbus A320, que despegó de Burkina Faso y que debería haber aterrizado a las 6.10 horas en Argel. Las autoridades argelinas perdieron el contacto con la aeronave 50 minutos después del despegue.
El diario francés Le Monde dice que las autoridades francesas confirman que el avión sobrevolaba el cielo de Mali, una zona de alto riesgo, cuando se perdió la señal en torno a las 3.00 de la madrugada.
La aeronave trasladaba a 50 ciudadanos frances, 24 burkineses, seis tripulantes españoles y otros quince pasajeros de países europeos, según han informado las autoridades argelinas. El presidente de Francia, François Hollande, cree que se trata de un accidente y no de un derribo y describe el suceso como una «gran tragedia». Ha comparecido después de citar en el Elíseo al primer ministro, Manuel Valls, y los responsables de Exteriores, Laurent Fabius, Defensa, Jean-Yves Le Drian, e Interior, Bernard Cazeneuve, así como el secretario de Estado de Transportes, Frédéric Cuvillier. En cuanto a las autoridades españolas, el Ministerio de Fomento también ha llevado a cabo un gabinete de crisis y ha activado el protocolo de atención telefónica a los familiares del vuelo.
Air Argelia desvió la ruta
Según informa el diario francés Le Figaro a través de la agencia AFP, un miembro de la compañía Air Argelia que prefiere no revelar su nombre, ha afirmado que «el avión no estaba lejos de la frontera con Argelia cuando el piloto decidió desviar la ruta por la mala visibilidad y para evitar una colisión con otra aeronave en el enlace de Argel-Bamako» y que al poco tiempo «la señal se perdió». De hecho, Chaîne météo confirma que el vuelo AH 5017 atravaseba una zona con numerosas tormentas con «ráfagas violentas y con una actividad eléctrica importante».