El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha reunido este viernes con los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras en Washington (EEUU) y les ha advertido de que los inmigrantes que crucen la frontera con Estados Unidos en situación irregular serán deportados a sus países de origen.
El mandatario estadounidense ha asegurado que su Gobierno tiene compasión por los niños inmigrantes que cruzan la frontera desde México, pero insiste en que quienes no tengan una solicitud legítima para permanecer en el país norteamericano serán devueltos.
En una reunión en la Casa Blanca con Otto Pérez Molina, Salvador Sánchez Cerén y Juan Orlando Hernández (presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, respectivamente) Obama he explicado que cabe la posibilidad de que algunos inmigrantes puedan solicitar la condición de refugiados, pero afirma que esos casos serían «muy pocos».
«Puede que haya ciertas circunstancias específicas en las que una familia sea considerada en situación humanitaria o de refugiados», ha indicado Obama. «Pero creo que es importante reconocer que eso no necesariamente se ajustaría a un gran número de los casos», aclara.
El presidente de Estados Unidos ha señalado que comparte con los países centroamericanos la responsabilidad de hacer frente a este problema, así como al tráfico de drogas o la violencia de las pandillas, que obliga a muchos menores a huir de estos países.
Obama considera importante encontrar soluciones «que impidan a los contrabandistas ganar dinero con familias que están desesperadas» y hacer frente a la pobreza en América Central. Asimismo, el presidente ha indicado que le gustaría mejorar el sistema de inmigración legal de Estados Unidos de una manera que «haga menos necesario este sistema clandestino de migraciones«.
En este contexto, Obama también ha dicho que espera que los legisladores estadounidenses aprueben una solicitud de fondos de emergencia para responder a la crisis fronteriza, antes de que la próxima semana comience un receso legislativo.
El presidente de Honduras pide respetar los derechos
Por su parte, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha advertido de que los niños inmigrantes con algún padre en Estados Unidos tienen derechos y pide a Obama que lo tenga en cuenta. «Tienen derechos y queremos que se respeten», ha declarado.
En este sentido, el mandatario hondureño ha agregado que Washington tiene que entender que la violencia en Centroamérica deriva del narcotráfico y tiene unos costes enormes para la población.
En lo que va de este año, más de 57.000 niños han cruzado la frontera de Estados Unidos sin sus padres, incluyendo más de 40.000 que provenían de esos tres países de Centroamérica.