Más de cien palestinos han perdido la vida este martes a consecuencia de los bombardeos lanzados por el Ejército de Israel en la Franja de Gaza, lo que eleva por encima de los 1.200 los fallecidos desde el inicio de la operación 'Margen Protector', lanzada el pasado 8 de julio por el Gobierno de Benjamin Netanyahu.
Tras las treguas del fin de semana, los enfrentamientos volvieron el lunes al enclave palestino y, este martes, se han intensificado. Desde la medianoche, han fallecido más de cien palestinos por ataques israelíes, según un balance del Ministerio de Sanidad gazací recogido por la agencia de noticias Maan.
Los ataques han destruido, además, casi 5.000 viviendas y varias decenas de miles han sufrido daños parciales. La ONU calcula que más de 215.000 gazacíes, alrededor de una décima parte de la población de la Franja, han tenido que abandonar sus hogares en las últimas semanas.
Alto el fuego fallido
Hamás y el Gobierno israelí acordaron el fin de semana treguas humanitarias que, sin embargo, parecen difíciles de reeditar con la reanudación de los combates. Una delegación con miembros de los movimientos palestinos Al Fatá, Hamás y Yihad Islámica viajará a El Cairo para analizar la propuesta egipcia.
Sin embargo, la división persiste entre las distintas facciones. La Organización para la Liberación Palestina (OLP) ha anunciado un alto el fuego unilateral de 24 horas para tratar de impulsar el plan de paz egipcio, pero Hamás ha aclarado que no aplicará ningún acuerdo de este tipo, según el periódico israelí Haaretz.
En este sentido, un portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, ha insistido en que la «calma» no volverá hasta que Israel no detenga su ofensiva. «Si lográsemos un compromiso internacional sobre un acuerdo de Israel para esta calma, lo estudiaremos», ha apuntado.