Los rebeldes prorrusos del este de Ucrania han acusado a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de servir a los intereses de Kiev y de Washington y ha amenazado con bloquear su entrada al lugar donde el pasado 17 de julio se estrelló un avión de pasajeros de Malaysia Airlines.
La advertencia ha sido formulada por la República Popular de Donetsk, que en un comunicado ha avisado de que podría detener su cooperación con la OSCE. Hasta ahora, representantes de este organismo han negociado el acceso de los expertos internacional a la zona del siniestro.
Según el gobierno separatista, «desde el principio, la OSCE no ha sido neutral y ha actuado en interés de Ucrania», en alusión al Ejecutivo central. Además, ha acusado a la OSCE de ser «una estructura completamente controlada por Estados Unidos».
Expertos de la organización internacional y policías de Países Bajos y Australia, entre otros expertos, han solicitado el acceso al lugar donde cayó el vuelo MH17 para tratar de recuperar los restos humanos que todavía quedarían en la zona e investigar las circunstancias que rodearon el derribo del avión.
Los intensos combates registrados en las inmediaciones han impedido este martes, por tercer día consecutivo, que los expertos accediesen al lugar. Representantes de Kiev y rebeldes separatistas se acusan mutuamente de bloquear el acceso de los investigadores.