Las obras de la Torre de Shangai, el segundo rascacielos más alto del mundo, están en su recta final. Se inaugurará a mediados de 2015 y tendrá una altura de 632 metros.
Este edificio, de 127 pisos, dispondrá de 381.600 metros cuadrados de superficie útil, de los que 210.000 estarán destinados a oficinas. Dispondrá de una subestación eléctrica subterránea que suministrará energía a toda la torre.
Tendrá un hotel de cinco estrellas, salas de exhibición y reuniones, recreativos y un observatorio turístico en el piso 100, que será el más alto del mundo abierto al público (474 metros). Por encima habrá 20 pisos.
Este rascacielos sólo es superado en altura por la torre Burj Khalifa de Dubai, de 163 pisos y 828 metros.