Las autoridades de Arabia Saudí han ejecutado este martes a dos hombres condenados por la tortura y asesinato de su hijo y por llevar a cabo prácticas de brujería, respectivamente, según ha informado el diario Saudi Gazette.
El Ministerio del Interior ha indicado que un hombre ha sido ejecutado «por practicar magia negra y brujería», tal y como ha recogido la agencia estatal saudí de noticias, SPA, que ha identificado al condenado como Muhamad Bakur al Alaawi.
No fue la única ejecución de la jornada, ya que también un hombre ha sido condenado por torturar y asesinar a su hijo de dos años de edad ha sido ejecutado por decapitación en la provincia de Al Juf (norte).
En su comunicado, el ministerio ha detallado que el condenado, identificado como Maqbul bin Madi al Sharari, «agredió en repetidas ocasiones con una vara a su hijo en la cabeza y el resto del cuerpo». Además, «le dió numerosos puñetazos en la cara y quemó partes de su cuerpo, una tortura que llevó a su muerte».
El Gobierno saudí ha anunciado además que el lunes fue ejecutado un ciudadano saudí declarado culpable del asesinato de su esposa. Ese mismo día fue ejecutada una mujer de nacionalidad nepalí condenada por asesinar a un niño de dos años.
Amnistía Internacional también ha denunciado el elevado número de ejecuciones, que según sus datos, han pasado de las 27 en 2010 a rondar las 80 en los años siguientes. Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armado y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.
El método de ejecución más habitual en Arabia es la decapitación por medio de un sable, aunque en los últimos tiempos y debido a la escasez de verdugos también se han autorizado los fusilamientos.