El primer ministro saliente de Irak, Nuri al Maliki, retiró a última hora del jueves su demanda ante el Tribunal Supremo contra el nombramiento del nuevo primer ministro, Haider al Abadi, horas después de reconocerle como su sucesor en el cargo, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Al Maliki ha anunciado en la tarde del jueves su decisión de reconocer a Al Abadi como nuevo primer ministro, al tiempo que ha accedido a no llevar a cabo acciones legales contra su designación como nuevo primer ministro, lo que suponía que era necesario que retirara su demanda, ya en curso.
El primer ministro saliente ha comparecido en la televisión estatal, flanqueado por Al Abadi y otros líderes chiíes, para anunciar su dimisión y hablar de «la grave amenaza terrorista» que supone el Estado Islámico.
«Hoy anuncio ante todos vosotros la retirada de mi candidatura (a un tercer mandato como primer ministro) en favor de mi hermano Al Abadi, para facilitar el proceso político y la formación de un nuevo Gobierno», ha dicho, de acuerdo con la agencia británica de noticias Reuters.
Al parecer, el jefe de Gobierno saliente ha decidido dar un paso atrás tras días de intensas negociaciones con la cúpula de su partido político, Dawa, que ayer emitió un comunicado de apoyo a Al Abadi, otro de sus miembros.
La salida de Al Maliki allana el camino para la formación de un Gobierno inclusivo, requisito exigido por el presidente estadounidense, Barack Obama, para aumentar la ayuda militar destinada a combatir a los 'yihadistas' del Estado Islámico.
Tanto desde Irak como desde la comunidad internacional se ha reclamado la dimisión de Al Maliki al considerar que su política sectaria ha contribuido a aumentar la brecha entre las distintas comunidades iraquíes.
De acuerdo con la Constitución iraquí, Al Abadi tiene un plazo de 30 días, a contar desde su nombramiento, para designar a los miembros de su Ejecutivo. Hasta entonces, Al Maliki seguirá como jefe de Gobierno y de las Fuerzas Armadas.