Una autopsia realizada a Michael Brown, el adolescente negro muerto a manos de un agente de policía en los suburbios de la ciudad de Ferguson (St. Louis), ha revelado que el cadáver presenta al menos seis impactos de bala, dos de ellos en la cabeza.
El informe del Dr. Michael M. Baden, ex médico forense principal de la Ciudad de Nueva York, que fue contratado para realizar la autopsia por la familia de Brown, precisa que Brown, de 18 años, recibió dos disparos en la cabeza, que las balas no parecían haber sido disparadas desde muy cerca, y que las otras cuatro impactaron en su brazo, según ha informado 'The New York Times'.
Un portavoz de la policía Ferguson dijo que el departamento no había visto un informe de la autopsia y no tenía comentarios al respecto. Brown fue abatido por el policía blanco Darren Wilson. El departamento de policía en el suburbio de St. Louis ha sido objeto de fuertes críticas tanto por la muerte de un hombre desarmado como por su manejo de las consecuencias. Los disturbios se ha apoderado de la zona, incluyendo las últimas dos noches a pesar del toque de queda instaurado.
«La gente ha estado preguntando: ¿cuántas veces se le disparó? Esta información podría haber sido dada el primer día», dijo Baden al 'New York Times' en una entrevista tras realizar la autopsia. Baden dijo que su autopsia no pretende determinar si el tiroteo fue justificado. «En mi calidad de médico forense de la Policía del Estado de Nueva York, yo diría que se supone que no se debería disparar tantas veces», dijo el 'Times', donde se precisó que «en este momento no hay suficiente información para reconstruir el tiroteo».
Baden también dijo que sólo tres balas fueron recuperadas del cuerpo de Brown, pero que aún no ha utilizado rayos-X.