nvestigadores de la Universidad de Tennessee (UT), en Knoxville, Estados Unidos, han encontrado vida que puede persistir en un mundo frío y oscuro. Los autores de este trabajo examinaron las aguas y los sedimentos del lago subglacial Whillans, bajo la capa de hielo de la Antártida, y detectaron que ese ambiente extremo sustenta ecosistemas microbianos.
La investigación, financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, realizada por Jill Mikucki y sus colegas y publicada en 'Nature', tiene implicaciones para la vida en otros ambientes extremos, tanto en la Tierra como en el sistema solar. El análisis de las muestras tomadas de este lago a 800 metros bajo el hielo muestra que «es compatible con un ecosistema metabólicamente activo y diverso, que vive en la oscuridad a temperaturas bajo cero», según los autores.
El proyecto, llamado 'Whillans Ice Stream Subglacial Access Research Drilling' o WISSARD, hizo historia científica y de ingeniería a finales de enero 2013, cuando los investigadores recogieron muestras de agua y sedimentos del lago subglacial Whillans que habían estado aislados del contacto directo con la atmósfera durante al menos muchos miles de años.
Investigaciones anteriores en el lago subglacial Vostok, el más grande de su tipo en la Antártida, se han puesto en duda debido a la potencial contaminación, principalmente por hidrocarburos durante la perforación. Para evitar este tipo de problemas, el equipo utilizó una novedosa tecnología de perforación de agua caliente limpia para obtener directamente las muestras de agua y sedimentos que no fueron contaminadas por la propia perforación.
«Debido a que la Antártida es un continente básicamente microbiano, la exploración por debajo de su gruesa capa de hielo puede ayudar a entender cómo la vida ha evolucionado para sobrevivir en la fría oscuridad. Espero que nuestros resultados motiven nuevas investigaciones sobre el papel de estos microorganismos extremos en el funcionamiento de nuestro planeta y otros mundos helados en nuestro sistema solar», adelanta Mikucki.
El lago subglacial Whillans es parte de una red de grandes depósitos de hielo bajo la corriente Whillans. Los científicos consideran que sus datos muestran que, mediante conexiones de esta red con las aguas que rodean la Antártida, los ecosistemas microbianos influyen en la composición química y biológica del Océano Austral que rodea el continente.