La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha anunciado este viernes que un análisis actualizado realizado por su oficina ha recabado una lista de 191.369 personas que habrían muerto en Siria desde que estalló la guerra civil en marzo de 2011 hasta abril de este año.
«Con las muertes adicionales de las que se ha informado de periodos anteriores, además de las nuevas muertes que se han producido, el total es más del doble que la cifra documentada hace un año», ha subrayado Pillay en un comunicado.
No obstante, ha incidido, «trágicamente es probable que sea una subestimación del número total real de personas muertas durante los tres primeros años de este mortífero conflicto».
Asimismo, Pillay ha manifestado su pesar por el hecho de que «la aparición de otros muchos conflictos armados en este periodo de desestabilización global, la lucha en Siria y su mortal impacto en millones de civiles ha quedado fuera del radar internacional».
Listado de muertes declaradas
Según el comunicado de la ONU, el último estudio, el tercero de la Oficina de Derechos Humanos, se ha llevado a cabo empleando una lista combinada de 318.000 muertes declaradas, completamente identificadas por el nombre de la víctima así como la fecha y el lugar del fallecimiento.
Estos datos procedían de cinco fuentes diferentes: el Gobierno sirioo (solo hasta finales de marzo de 2012); el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (solo hasta finales de abril de 2013); el Centro Sirio de Estadísticas e Investigación, la Red Siria para los Derechos Humanos y el Centro de Documentación de Violacionies, que han informado todo este tiempo.
Tras contrastar las posibles duplicidades, ha quedado una lista de 191.369 muertos en relación con el conflicto a fecha del 30 de abril de este año, precisa la ONU, que subraya que «la enumeración no es el número completo de muertes relacionadas con el conflicto en Siria».
Cifra inferior a la real
El informe subraya que la cifra seguramente es inferior al número real puesto que 51.953 muertes declaradas no fueron incluídas ya que no había información suficiente para su análisis, mientras que un número significativo de muertes podrían no haber sido reportadas a ninguna de las cinco fuentes consultadas.
Según el documento, el 85,1 por ciento de las víctimas documentadas son hombres y el 9,3 por ciento mujeres, sin que se haya podido diferenciar entre combatientes y no combatientes. Entre los fallecidos hay 8.803 menores de edad, incluidos 2.165 niños de menos de 10 años, aunque la cifra podría ser mayor dado que hasta ahora no se han registrado las edades de las víctimas.
Parálisis internacional
En otro orden de cosas, Pillay ha lamentado que «los asesinos, destructores y torturadores en Siria se han visto reforzados y envalentonados por la parálisis internacional».
«Hay serias alegaciones de que se han cometido crímenes de guerra y contra la humanidad una y otra vez con total impunidad, pero el Consejo de Seguridad sigue sin remitir el caso de Siria al Tribunal Penal Internacional, al que claramente corresponde», ha defendido Pillay.
«Es esencial que los gobiernos adopten medidas serias para detener los combates y disuadir los crímenes, y por encima de todo, para dejar de fomentar esta monumental y completamente evitable catástrofe humana mediante el suministro de armas y otros suministros militares», ha remachado.