El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pedido 154 millones de euros para proteger a los 8,5 millones de niños que viven en las zonas afectadas por el brote de ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia. La enfermedad ha matado a más de 2.400 personas en África occidental.
Este dinero forma parte del llamamiento de 763 millones lanzado por gobiernos y agencias humanitarias para combatir el virus. De los 154 millones requeridos, unos 50 irán destinados a programas de UNICEF en Liberia, 47 millones a Sierra Leona y 42 a Guinea. Unos 8 millones servirán de apoyo a países vecinos, mientas que los 7 restantes serán utilizados para reforzar la coordinación a nivel regional, según un comunicado de la agencia.
La directora de programas de emergencia de UNICEF, Afsan Jan, ha alertado de que el brote no sólo «está matando a personas», sino que también «compromete el futuro» de los supervivientes. En este sentido, ha apuntado que «está cerrando escuelas, destrozando el sistema sanitario y amenazando el tejido social de las comunidades», lo que convierte a la crisis en un desafío «de enormes proporciones».
UNICEF calcula que 8,5 millones de menores de 20 años viven en zonas afectadas por el ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia y, de este total, 2,5 millones corresponden a niños de menos de cinco años.
La agencia de la ONU actúa contrarreloj para proporcionar suministros básicos e información a las comunidades afectadas y, en este sentido, ha intensificado su labor de concienciación y ampliado el reparto de equipos de higiene básica. «Podemos salvar vidas ahora si cada país y cada agencia con los medios necesarios para ayudar, lo hace», ha subrayado Jan.