Estados Unidos y aliados árabes han lanzado en las últimas horas los primeros ataques –desde mar y aire– contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico en Siria, según ha confirmado el Pentágono a través de un comunicado, en el que añade que la operación todavía está en curso.
De acuerdo con estas primeras informaciones, las fuerzas armadas estadounidenses habrían lanzado misiles crucero y bombas guiadas de precisión desde mar y aire sobre Raqqa, capital 'de facto' del Estado Islámico en Siria, así como a lo largo de la porosa frontera con Irak.
Funcionarios militares, consultados por el diario estadounidense 'The New York Times', informan de que se han establecido una veintena de objetivos, entre los que destacan centros de almacenaje de combustible y de formación; campamentos de los combatientes 'yihadistas'; y puestos de mando y control en este país.
Las primeras reacciones sobre el terreno indican que «hay decenas de heridos y muertos», ha asegurado el director del Observatorio, Rami Abdulrahman, que recopila información a través de una red de activistas que trabajan en la zona.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, con el apoyo de Bahréin, Jordania, Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, han lanzado un total de 47 misiles Tomahawk desde buques de guerra, cazabombarderos y vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra las posiciones de los milicianos del Estado Islámico en Siria, se detalla en un comunicado el Mando Central estadounidense (USCENTCOM).
El Ejército jordano ha confirmado este martes la participación de aviones de combate del reino en los bombardeos contra posiciones de «grupos terroristas» en Siria y lo ha justificado por el incremento en los últimos meses de los ataques e incidentes armados en su territorio.
Esta fuerte ofensiva llega sólo dos semanas después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, asegurase que no permitiría «ningún refugio seguro» al Estado Islámico, en lo que supuso una declaración de intenciones sobre una inminente ampliación de la campaña contra el grupo terrorista más allá de Irak, donde Estados Unidos ya había lanzado múltiples ataques.
De igual manera, el pasado jueves el mandatario agradecía el amplio apoyo mostrado por los demócratas y republicanos a la ley que permitirá armar y entrenar a los rebeldes sirios moderados, destacando «la unión de los ciudadanos estadounidenses» en la lucha contra el Estado Islámico, en un discurso en el que también celebraba el apoyo obtenido por «más de cuarenta países» para formar una coalición internacional.
Rusia critica el ataque
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha criticado este martes que los ataques iniciados por Estados Unidos y sus aliados en el Golfo Pérsico contra el Estado Islámico en Siria no cuenten con la aprobación de Damasco y ha alegado que este movimiento «sólo aumenta la tensión».
Según informa la agencia de noticias rusa Ria Novosti, el Ministerio ha subrayado en su comunicado que «los intentos de lograr objetivos geopolíticos propios violando la soberanía de los Estados de la región solo aumentan la tensión y desestabilizan la situación».
Moscú ha manifestado la necesidad de realizar estos ataques «de acuerdo con el Derecho Internacional», lo que supone «no sólo 'informar' unilateralmente de los ataques, sino poseer un permiso claro del Gobierno de Siria o contar con la aprobación correspondiente del Consejo de Seguridad de la ONU».
Asimismo, ha recordado las advertencias de Moscú de que los países atacantes «correrán con toda la responsabilidad jurídica internacional que provocarán» los «escenarios forzosos» que han iniciado. Finalmente, ha explicado que en la lucha contra el terrorismo en Oriente Próximo y el Norte de África se han de «unir los esfuerzos de toda la comunidad internacional, encabezada por la ONU».
El Gobierno sí estaba avisado, asunto diferente a su conformidad con los bombardeos. «Los estadounidenses informaron al embajador de Siria ante las Naciones Unidas de que llevarían a cabo una serie de ataques contra la organización terrorista del Estado Islámico en Raqqa», ha afirmado Al Mualen, ministro de Exteriores sirio, en unas declaraciones que recoge la televisión estatal siria y que publica la web del canal estadounidense CNN.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha indicado en días previos que los bombardeos por sí solos no bastan para combatir a Estado Islámico y advertía de que cualquier ataque sobre territorio sirio requiere de la aprobación de Damasco, ya que de lo contrario sería una agresión.
Junto con el inicio de los ataques sobre posiciones sirias, el Pentágono informa de que el mando central norteamericano ha realizado 190 ataques sobre Irak en la lucha contra el Estado Islámico.
Esta ofensiva coordinada por Estados Unidos tiene lugar horas antes de que Obama viaje a Nueva York para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, donde tratará de convencer a más países para que se sumen a la fuerza de ataque contra Estado Islámico.