Los republicanos han afianzado su victoria en el Senado y en la Cámara de Representantes al imponerse también en las elecciones a gobernador, tras superar a sus rivales en 23 de los 36 estados en disputa y teniendo en cuenta que todavía quedan seis procesos abiertos en donde sus candidatos podrían ser elegidos, mejorando las cifras proyectadas por los medios estadounidenses.
Los habitantes de 36 de los 50 estados que componen Estados Unidos han acudido este martes a las urnas y han dado su respaldo de forma mayoritaria a los candidatos republicanos, que ejercerán como gobernadores en la mayoría de los estados durante los próximos cuatro años. Los demócratas, por su parte, se han impuesto en siete estados.
Por el momento, los republicanos han vencido en Alabama, Arizona, Arkansas, Colorado, Florida, Georgia, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Maryland, Massachussets, Michigan, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Wisconsin y Wyoming.
Los demócratas, por su parte, han resultado victoriosos en las elecciones a gobernador de California, Minnessota, New Hampshire, Nueva York, Oregon, Pensilvania y Rhode Island. Entre tanto, a falta de resultados definitivos se encuentran los estados de Vermont, Maine, Hawai, Connecticut, Colorado y Alaska.
Una de las contiendas que más morbo suscitaba es la de Florida. Aquí, el exgobernador Charlie Crist, que dirigió el estado como republicano, se enfrentaba como candidato demócrata al actual gobernador, el republicano Rick Scott.
De imponerse Crist, habría sido el primer gobernador en dirigir los designios de Florida por los dos grandes partidos. Sin embargo, ha caído por un estrecho margen –48,2 por ciento frente a 47 por ciento, con el cien por cien de los votos escrutados–.