Los gobiernos de España, Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Malta y Reino Unido se han unido para condenar «firmemente» el ataque contra el hotel Corinthia de Trípoli y han defendido el diálogo como método para hallar una «solución política» a la actual crisis.
«Rechazamos actos de terrorismo tan horrendos como éste, que no se puede consentir que socaven el proceso político de Libia», han dicho los firmantes, que han pedido a «todos los libios» que se sumen a esta condena porque el conflicto «sólo puede exacerbar la amenaza terrorista».
En esta nota conjunta, difundida por el Ministerio de Exteriores y de Cooperación, los siete países han reiterado su apoyo a los esfuerzos mediadores de la ONU, personalizados en el enviado especial para Libia, Bernardino León.
En este sentido, han felicitado a los asistentes a las recientes conversaciones de Ginebra y han pedido a las «otras partes» que se comprometan «seriamente en el proceso «para evitar que se deteriore aún más la situación humanitaria que sufre el común de los libios» y «para prevenir una mayor erosión de la soberanía y de la seguridad de Libia».
«Llamamos a todas las partes involucradas a abstenerse de cualquier acción que socave las perspectivas de éxito del diálogo político, incluido cualquier esfuerzo por desviar los necesarios suministros de alimentos, electricidad y agua de los principales centros de población», han concluido España, Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Malta y Reino Unido.