El secretario de Salud del Distrito Federal mexicano, Armando Ahued, ha detallado que, además de los dos muertos registrados por la explosión que ha destruido este jueves por la mañana parcialmente en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, hay catorce heridos graves, entre ellos siete bebés.
La explosión, ocurrida en torno a las 7.30 (hora local) tuvo su origen en un camión cisterna que suministraba de gas al hospital. Las autoridades han informado de que la manguera sufrió una fuga que requirió de la presencia de los bomberos y que, tras la llegada de estos equipos, se produjo la deflagración.
En una rueda de prensa, Ahued ha dicho que por la explosión fallecieron una mujer de 25 años y un recién nacido de tres semanas. Además, resultaron heridas 66 personas –22 recién nacidos y 44 adultos–. Los siete bebés que se encuentran en estado grave se encuentran en la Unidad de Terapia Intensiva e Intermedia del Centro Médico ABC Santa Fe.
El secretario de Salud local ha indicado que en el momento en que se registró la explosión se encontraban en el hospital 110 personas, entre personal médico, trabajadores del hospital y personas que acudían a consulta y de visita.
Por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal mexicano, Miguel Ángel Mancera, ha prometido «actuar con todo el peso de la ley para que a la compañía de gas se le haga responsable», en alusión a la firma Gas Nieto Exprés, que se encarga de repartir combustible entre todos los hospitales del Distrito Federal.
Dos de los tres operarios de este vehículo permanecen bajo custodia policial en un hospital en calidad de detenidos. Un tercer trabajador ya presta declaración ante las autoridades judiciales locales, ha explicado el responsable gubernamental.