Los presidentes de Rusia y Francia, Vladimir Putin y François Hollande, respectivamente, y la canciller alemana, Angela Merkel, se han comprometido a trabajar en un plan conjunto para solucionar pacíficamente el conflicto en el este de Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha informado de que, después de más de cinco horas de «conversaciones constructivas», los tres líderes internacionales han decidido trabajar en un plan conjunto para implementar el acuerdo alcanzado el 5 de septiembre en Minsk, que incluye un alto el fuego y la retirada de armamento pesado.
«A partir de las propuestas hechas por el presidente francés y la canciller alemana, se realiza un trabajo conjunto para elaborar un posible documento sobre la aplicación de los acuerdos de Minsk», ha dicho Peskov a la prensa.
El funcionario ruso ha explicado que este texto «incluiría propuestas del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko», que el jueves se reunió con Hollande y Merkel para –según diversas fuentes– revisar los acuerdos de Minsk.
Esta revisión estaría basada en 12 puntos entre los que destacan la delimitación de las zonas de conflicto y de los frente ucraniano y prorruso en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, de acuerdo con la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Sobre la base de la propuesta de la canciller alemana y el presidente francés, se trabajará en un posible documento conjunto para implementar los acuerdos de Minsk», ha confirmado el portavoz alemán, Steffen Seibert, en un comunicado.
Además, los dos portavoces han informado de que Putin, Merkel y Hollande han acordado seguir en contacto para elaborar este plan conjunto y han adelantado que su próximo contacto será el domingo vía telefónica.
Hollande: últimas oportunidades para la paz
El presidente de Francia, François Hollande, ha declarado este sábado que de fracasar los últimos esfuerzos para un acuerdo de alto el fuego duradero en Ucrania, se podrá hablar de un estado de «guerra» en el país.
«Entonces podremos describir el escenario: se llama guerra», ha declarado el presidente francés, quien ayer firmó con el presidente ruso, Vladimir Putin y la canciller alemana Ángela Merkel un principio de entendimiento para solucionar pacíficamente el conflicto en el este de Ucrania.
«Creo que esta es una de nuestras últimas oportunidades para la paz. Por esto tomamos esta iniciativa», ha declarado el presidente francés.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha acusado este sábado a Estados Unidos y a la Unión Europea de incrementar la tensión en Ucrania, según ha hecho saber durante su comparecencia en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
«En cada fase de la crisis en Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea han tomado medidas para escalar la situación», ha declarado Lavrov, quien además ha asegurado que «Occidente está intentando justificar una intervención militar en el país».
Merkel rechaza armar a Ucrania
La canciller alemana Angela Merkel se ha declarado este sábado en contra de que la OTAN envíe de armas al Ejército ucraniano para combatir a los separatistas prorrusos.
La canciller ha aprovechado la celebración de la Conferencia de Seguridad de Múnich para explicar el desarrollo de las conversaciones de ayer con el presidente francés, François Hollande, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, centradas en la consecución de un alto el fuego duradero.
Por contra, el comandante militar de la OTAN, el general estadounidense Philip Breedlove, ha pedido a Occidente que no descarte la posibilidad de aportar armamento y equipo al Ejército ucraniano para resolver el conflicto en el este de Ucrania contra los separatistas prorrusos.
«No creo que sea una opción que debamos descartar», declaró Breedlove en los aledaños de la Conferencia de Seguridad de Múnich. El general aclaró que esta posibilidad no contempla la presencia de soldados de la OTAN en Ucrania.
«Entiendo el debate», ha respondido Merkel, «pero creo que más armas no van a conseguir el progreso que necesitamos sobre la situación en Ucrania. De verdad que lo dudo».
«Cuando quede claro que no se puede resolver por la vía militar, creo que tendremos centrar nuestros esfuerzos en otras aproximaciones. Ya hay demasiadas armas circulando por la región y no veo de qué manera ha contribuido la proliferación a resolver este conflicto», ha añadido Merkel.
Escalada militar
Esta ronda de contactos internacionales obedece a la preocupación de Estados Unidos y los líderes europeos por la escalada militar en Ucrania, donde los combates se han recrudecido en las últimas semanas en torno a Debaltseve.
Los separatistas prorrusos han lanzado una ofensiva para capturar Debaltseve, una ciudad estratégica porque está situada entre Donestk y Lugansk y permitiría conectar por tren estos dos bastiones rebeldes del este de Ucrania.
Kiev ha denunciado un mayor flujo de tropas y equipos rusos, algo que el Kremlin niega tajantemente, mientras Estados Unidos sopesa la posibilidad de enviar «armas letales» a las fuerzas del Gobierno de Poroshenko.