Una prueba pericial ordenada ha revelado una «trayectoria ligeramente ascendente» de la bala que le costó la vida al fiscal Alberto Nisman, encargado del caso AMIA, y cuyo recorrido y orificio de entrada son «compatibles» con una lesión autoinfligida, según ha informado la agencia de noticias oficial Télam.
Fuentes cercanas a la investigación han revelado que el disparo entró dos centímetros por encima de la oreja, atravesó el hueso y dejó en la piel el «tatuaje de pólvora», como se conoce a la huella por la combinación de la deflagración y el calor que desprende, sin orificio de salida. La trayectoria es de menos de 30 grados.
Según interpretaciones de expertos, el arma no estaba «abocada en la sien», es decir, no estaba apoyada sino ligeramente más atrás, y, en la hipótesis del suicidio, es determinante saber cómo tomó Nisman la empuñadura del arma, si lo hizo con la pistola de frente o de costado.
Respecto a las restantes pericias, las fuentes han confirmado que la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, aguarda para este miércoles los resultados del examen toxicológico practicado en sangre, orina y vísceras de Nisman.
Fein ha aclarado que «no tiene una hipótesis preferida» sobre la muerte de Nisman, aclarando que no descarta un suicidio, incluso inducido, o un homicidio. «Tengo una causa, la causa me marca las hipótesis. Mi mayor anhelo es descubrir la verdad. No solo por mí sino por la tranquilidad de la ciudadanía de que se sepa qué hubo detrás de esto», ha dicho en declaraciones recogidas por 'La Nación'.
Por otra parte, ha asegurado que en ningún momento de la investigación se ha sentido presionada por el Gobierno. «No me siento presionada. Lo dije al frente de todo el mundo en la calle. El día que sienta alguna presión lo voy a manifestar yo misma o me voy a ir», ha aseverado.
Interrogatorio a Stiusso
En otro orden de cosas, ha indicado que esta semana tomará declaración al ex agente de Inteligencia Antonio 'Jaime' Stiuso, uno de los principales actores en el caso, y ha adelantado que citará a tres guardaespaldas que recogieron a Nisman del aeropuerto de Ezeiza el pasado 12 de enero a su llegada al país para acusar a la presidenta.
«Necesito ver qué relación tuvo en vida Nisman con Stiuso, ver cuáles fueron las comunicaciones previas, qué se han dicho mutuamente y qué se ha solicitado hasta el día lamentable del fallecimiento. Hay que escucharlo al señor Stiuso», ha justificado.
Fein ha explicado que aún tiene que «organizar» con la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, «el día y el lugar (…) por una cuestión de prudencia. «Nos hemos reunido por ese tema y tenemos que ver la viabilidad, pero se va a materializar durante esta semana», ha dicho.
Muerte de Nissman
El cadáver de Nisman fue encontrado alrededor de las 22.00 (hora local) del 18 de enero en su casa, ubicada en el 13º piso de la torre Le Parc, en Buenos Aires. El fiscal del caso AMIA estaba tendido en el baño y con un disparo encima de su oreja derecha.
Aunque en un principio se barajó la hipótesis del suicidio, ahora tanto la familia como los investigadores lo han descartado. El Gobierno, por su parte, apunta a un complot de la Secretaría de Inteligencia para derrocar al 'kirchnerismo'.
La muerte de Nisman ha causado una gran conmoción porque se produjo una semana después de que el fiscal acusara a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, de encubrir a los iraníes sospechosos del atentado.
El atentado contra la AMIA tuvo lugar el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires y se saldó con 85 muertos y 300 heridos, convirtiéndose así en el mayor ataque terrorista perpetrado hasta ahora en suelo argentino.
A pesar de ello, sigue sin resolver porque los sospechosos, cinco iraníes entre los que se encuentran el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani y el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, nunca han sido interrogados.