El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado por muerta a la cooperante norteamericana Kayla Mueller, secuestrada en 2013 por Estado Islámico, y ha prometido que «encontrará y llevará ante la Justicia» a los «terroristas» responsables.
La semana pasada, Estado Islámico informó de la muerte de Mueller y aseguró que había perdido la vida en un bombardeo de la aviación militar jordana en el este de Siria. Estados Unidos evitó en un primer momento valorar las informaciones a la espera de obtener nuevos datos.
«Con profunda tristeza hemos conocido la muerte de Kayla Jean Mueller», ha afirmado Obama este martes, en un comunicado en el que ha dicho «compartir» el «inimaginable sufrimiento» de «todos los que querían» a la joven cooperante, de 26 años.
El mandatario ha dicho de Mueller que «representa lo mejor» de Estados Unidos. «La compasión y dedicación de Kayla para ayudar a los necesitados nos demuestra que, hasta entre el inconcebible mal, puede perdurar la decencia humana», ha destacado.
Obama ha indicado que Mueller, que se sirvió de las «libertades» para mejorar la vida de otras personas, ha dejado un «legado» que perdura e «inspira» a quienes «luchan, cada uno a su manera, por lo que es justo y decente».
«No importa el tiempo que nos lleve, Estados Unidos encontrará y llevará ante la Justicia a los terroristas responsables del cautiverio y muerte de Kayla», ha subrayado, antes de condenar las «odiosas» y «atroces» acciones de Estado Islámico. Las acciones de este grupo, ha añadido, contrastan «con el espíritu de personas como Kayla».
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, también ha lamentado la muerte de la cooperante y ha advertido de que «el mundo está unido en la condena de los asesinatos y la detención de inocentes» por parte de Estado Islámico.
Mensaje privado
Jordania, que ha intensificado sus bombardeos contra Estado Islámico tras el asesinato de uno de sus pilotos, reaccionó con escepticismo a las acusaciones de la milicia suní. El ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, dijo en Twitter que los terroristas habían recurrido al «viejo y repugnante truco» de atribuir a operaciones aéreas la muerte de rehenes utilizados como «escudos humanos».
Estados Unidos, por su parte, se limitó a mostrar su preocupación por unas sospechas que no quedaron confirmadas hasta el fin de semana, cuando la familia de Mueller recibió «información adicional» por parte de Estado Islámico, según la Casa Blanca.
La portavoz de la Presidencia, Bernadette Meehan, ha explicado que se trató de un «mensaje privado» que fue posteriormente «autentificado» por los servicios de Inteligencia, informa la agencia Reuters.
La cadena CBS News ha apuntado que se trató de un correo electrónico en el que iba adjunta una imagen que demostraba que la joven había fallecido «recientemente», aunque se hizo imposible saber la causa y el momento exacto de su muerte.
Donaciones
La familia ha hecho público un comunicado en el que dicen estar «devastados» por la muerte de la cooperante, quien «dedicó su corta vida a ayudar a los que necesitaban libertad, justicia y paz».
«Kayla nació para ayudar a los desplazados por la guerra civil siria. Viajó primero a Tuquía en diciembre de 2012 para proporcionar ayuda humanitaria a los refugiados», han contado los padres, «orgullosos» de su única hija, a la que han prometido «honrar».
La familia ha pedido a quienes lamenten la muerte de Kayla Mueller que, en lugar de flores, realicen donaciones a las causas humanitarias que la joven apoyó. En la próxima semana, los padres harán pública información a este respecto.