Una multitud se ha congregado este miércoles por la noche en la Universidad de Carolina del Norte, durante la vigilia por los tres estudiantes musulmanes asesinados a tiros en uno de los aparcamientos del campus universitario, ubicado en la localidad de Chapel Hill.
Cientos de personas, la mayoría de ellos estudiantes de la universidad, han acudido para rendir homenaje a los fallecidos. Los asistentes han guardado silencio en torno a un círculo con velas y mensajes contra estos hechos violentos, según informa la cadena BBC.
El primer informe policial desestimaba que se tratase de un crimen de odio, pese a que el asaltante publicó varios mensajes islamófobos en Facebook, lo que ha creado malestar entre la población musulmana.
La Policía de Chapel Hill ha confirmado la detención del agresor Craig Stephen Hicks, un hombre de 46 años, y ha asegurado que según las primeras investigaciones el asesinato ha sido motivado por una disputa entre vecinos por los puestos de aparcamiento.
«Estamos estudiando qué ha podido motivar a Hicks a realizar un acto tan trágico e inútil», ha declarado el jefe de Policía, Chris Blue, según informan los medios locales.
No obstante, las autoridades policiales han expresado su «preocupación sobre la posibilidad de que sea un crimen de odio». «Vamos a estudiar todas las opciones (…) todos nuestros pensamientos están con la familia y los amigos de estos jóvenes que han perdido la vida tan innecesariamente», ha declarado Blue.
El presunto asesino había publicado mensajes en su perfil de Facebook en los que abogaba por el ateísmo como forma de igualdad y se mostraba crítico con las religiones. El pasado 20 de enero, Hicks publicó un revolver del calibre 38.
Por su parte, activistas musulmanes estadounidenses han demandado que el crimen de odio sea considerado la principal tesis del asesinato y han cuestionado el papel de la prensa norteamericanos por no tratar el tema como una agresión al Islam.
Bajo la etiqueta #MuslimLivesMatter (la vida de los musulmanes importa) se han compartido mensajes críticos en la red social Twitter denunciando el doble rasero de los medios de comunicación estadounidenses.
La iniciativa en Twitter es un guiño a la etiqueta que se popularizó tras el asesinato de los afroamericanos Michael Brown y Eric Garner a manos de agentes policiales el pasado verano y demanda mayor conciencia y atención mediática de estas muertes violentas supuestamente provocadas por motivos de raza y religión.