El Gobierno francés se ha gastado 940 millones de euros en reforzar la lucha contra el terrorismo tras la cadena de ataques que sacudieron al país entre el 7 y el 9 de enero. El gasto incluye el aumento de gendarmes y de personas especializadas en el seguimiento de la financiación del terrorismo o el incremento de efectivos suplementarios en la Policía y el Ejército, así como el desarrollo de un servicio cívico, según ha informado el ministro del Interior francés Michel Sapin.
Sapin aseguró que «todos estos nuevos gastos se compensan con las nuevas economías», después de que el primer ministro, Manuel Valls, comunicara el pasado viernes a cada ministro los detalles exactos de los créditos en el marco de la lucha contra el terrorismo para financiar estos 940 millones de euros. «Es una buena manera de hacerlo, no podemos quedarnos de brazos cruzados», asegura Sapin.
En un principio, el plan de lucha contra el terrorismo del Gobierno galo estaba cifrado en unos 425 millones de euros que contemplaba, además, la contratación de 2.680 efectivos policiales y militares para combatir específicamente el terrorismo, 1.400 de ellos en el Ministerio del Interior -530 este mismo año- y 950 en Justicia. La lista de destinos la completaban el Ministerio de Defensa, con 250 nuevos puestos, y el de Finanzas, con un total de 80.
El programa antiterrorista del Gobierno galo se articula también en torno al sistema penitenciario, donde se está prestando una especial atención a los presos radicalizados. En la cárcel de Fresnes, las autoridades organizaron por primera vez un módulo de reagrupación al que ahora seguirán otros cinco.
Entre el 7 y el 9 de enero, tres yihadistas mataron a 17 personas en la región de París, siendo el atentado más mortífero el ejecutado contra la sede de 'Charlie Hebdo', que se saldó con la muerte de diez trabajadores de la revista y dos policías.