Un grupo de hombres afganos se han manifestado este jueves por las calles de Kabul vestidos con burkas -la prenda que cubre el cuerpo de la mujer de pies a cabeza y que era obligatoria durante el régimen talibán- en defensa de los derechos de las mujeres afganas.
El régimen de los talibán obligaba a las mujeres a cubrirse por completo con los burkas en los años 90 y la prenda todavía sigue utilizándose en muchas ciudades del país. Ataviados con burkas azules, los hombres se han manifestado por Kabul para reclamar respeto a los derechos de la mujer en su país.
Los hombres con burkas, que forman parte de un grupo llamado Voluntarios de Paz Afganos, han explicado que han organizado su protesta con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
«Nuestras autoridades estarán celebrando el Día Internacional de la Mujer en grandes hoteles pero nosotros queremos hacerlo en las calles», ha dicho uno de los manifestantes, que se ha identificado como Basir, de 29 años de edad.
«Uno de los mejores modos de entender cómo se sienten las mujeres es pasear llevando un burka«, ha explicado. El burka cubre el cuerpo de la mujer por completo, de pies a cabeza, y solo permite la visión a través de una redecilla de tela. La marcha, integrada por unos 20 hombres con burkas, ha provocado reacciones encontradas.
Javed Haidari, un policía de tráfico de 24 años de edad, se ha mostrado perplejo y enfadado. «¿Qué interés tiene?», ha preguntado. «Todas las mujeres de mi familia llevan burkas. No les dejaría salir sin uno», ha asegurado. Según un informe de 2013 de Naciones Unidas, la mayoría de los casos de violencia contra mujeres no se denuncian, especialmente en las zonas rurales.
«Como en una prisión»
Varios de los hombres con burkas han explicado que al llevar esta prenda se han sentido «como en una prisión» y han exhibido pancartas con mensajes como «igualdad» y «No les digas a las mujeres qué ponerse, deberías taparte los ojos».
Algunos de los afganos que han visto a los manifestantes se han parado para observarles y se han reído de ellos. Otros se han mostrado confusos y algunos han llegado a defender que lso derechos de la mujer alentan la prostitución. Algunas mujeres que les han visto también han mostrado su perplejidad.
«No necesitamos a nadie para defender nuestros derechos», ha asegurado Medina Alí, una estudiante de 16 años con un velo que solo deja ver sus ojos. «Estos es un proyecto extranjero para crear una mala imagen para el burka y para Afganistán. Están intentando hacernos sentir mal a las que cubrimos nuestra cara», ha explicado. Una mujer de más edad vestida con burka se ha mostrado menos molesta por la protesta.
«Mi marido y mi hijo me dicen que debería quitarme el burak», ha dicho Bibi Gul, de unos 60 años de edad. «Pero estoy acostumbrada a llevarlo. Lo he estado llevando durante 35 años», ha asegurado.