El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado este domingo que Irán tiene sobre la mesa un acuerdo «extraordinariamente razonable» para despejar las dudas de la comunidad internacional sobre las intenciones de su programa nuclear.
«Hemos realizado progresos a la hora de salvar las distancias, pero esas distancias todavía existen», ha declarado el presidente al programa Face the Nation de la cadena CBS, donde se dio un plazo de un mes aproximadamente para ver la reacción iraní.
«A lo largo de ese plazo vamos a ver si su sistema político es capaz de aceptar un acuerdo extraordinariamente razonable y demostrar, como dicen, que solo están interesados en un programa nuclear pacífico», ha añadido el presidente.
A principios de semana, Obama dijo que Irán debe comprometerse a una congelación verificable por al menos diez años de su actividad nuclear para que se alcance un acuerdo entre Teherán y las potencias mundiales.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, ha sugerido este jueves que Teherán podría aceptar una congelación de algunos aspectos de su programa nuclear durante un periodo de diez años, si bien no ha querido dar detalles al respecto.
En este sentido, Zarif ha apuntado que la respuesta de Irán a esta propuesta «depende de cómo se defina», afirmando que «si hay un acuerdo, Teherán está preparado para aceptar algunas limitaciones de cierto periodo de tiempo».
«No estoy preparado para negociar en directo la duración de este periodo o cuáles son las limitaciones que aceptaríamos de forma voluntaria», ha agregado durante una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN.