La realidad virtual abre un nuevo mundo de posibilidades a la hora de disfrutar de contenidos y por eso casi todos los fabricantes han iniciado una carrera para despuntar con distintos cascos y ecosistemas. Samsung ha sido una de las primeras en tener un dispositivo comercial, que se utiliza con sus dispositivos móviles.
Normalmente, solemos asociar la realidad virtual al entretenimiento y la formación. Con cascos como Oculus Rift, HTC Re Vive, Gear VR o los muchos que saldrán del proyecto OSVR de Razer es posible visitar lugares donde nunca se ha estado ni se podrá estar, como Marte, o experimentar videojuegos como nunca antes.
Sin embargo, la realidad virtual no solo sirve para ver películas o documentales de forma más inversiva o movernos por entornos virtuales; también es un gran aliado para experimentar eventos en directo en los que no podemos estar, pero de una forma increíblemente realista.
Para demostrarlo, Samsung ha ayudado a Jason Larke, que no podía asistir al nacimiento de su hijo, debido a obligaciones laborales. A una distancia de más de 6.400 kilómetros, Larke ha visto a su mujer dar a luz, gracias a un 'streaming' en directo y las Gear VR, que de momento son compatibles con Note 4 y que tendrán su propio modelo adaptado para el Galaxy S6, que se pone a la venta en abril.