El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha publicado una «carta al pueblo de Estados Unidos» para advertirle de que el mandatario, Barack Obama, está cometiendo «en su nombre» una «ilegal agresión» contra el país sudamericano. «Venezuela no es una amenaza», ha subrayado.
Maduro ha lamentado en la misiva pública que «nunca antes en la historia» un presidente estadounidense ha tratado de «gobernar por decreto a los venezolanos», como si perdurarsen «los días más oscuros» de las relaciones entre el país norteamericano y sus vecinos del sur.
«Por nuestra larga amistad, alertamos a nuestros hermanos estadounidenses, amantes de la justicia y la libertad, por la ilegal agresión que está cometiendo el gobierno en su nombre«, ha añadido Maduro, que ha abogado por anteponer la «amistad» entre pueblos a las decisiones «absurdas» de Obama.
El mandatario ha criticado así las «acciones hostiles» promovidas por el presidente de Estados Unidos, en particular la «desproporcionada» orden ejecutiva con la que sancionó a siete funcionarios y declaró a Venezuela una amenaza para la seguridad.
Maduro ha pedido la derogación de esta iniciativa, así como de las «injuriantes» sanciones sobre «honorables» funcionarios. Maduro, quien ha citado el apoyo dado a Venezuela por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), ha rechazado el «unilateralismo» promovido por Estados Unidos y ha defendido la necesidad de avanzar hacia un mundo «pluripolar», donde no existan «intervenciones de otros países en los asuntos internos de los demás».
Lazos históricos
Maduro ha recordado los «sacrificios» históricos para describir a Venezuela como «un pueblo pacífico». «En dos siglos de independencia nunca hemos atacado a otra nación (…) Defendemos el respeto a la ley internacional y a la soberanía de todos los pueblos del mundo», ha apuntado.
En este sentido, el presidente venezolano ha apelado a los valores compartidos entre los pueblos de los dos países que comparten «la idea de que la liberad y la independencia son elementos fundamentales para el desarrollo» de las naciones.
Sobre esta base, estadounidenses y venezolanos han mantenido relaciones «de paz y respeto» a las que se suman lazos comerciales «en áreas estratégicas». En relación a este último aspecto, Maduro ha aludido a Venezuela como «proveedor responsable y confiable de energía» — particularmente petróleo– para Estados Unidos.
Mensajes
Maduro ya pareció dirigirse la semana pasada en un discurso a la ciudadanía estadounidense. Al término de una marcha «antiimperialista», el dirigente proclamó que «la única amenaza es la que tienen en Washington». Ahora, en su «carta al pueblo de Estados Unidos», ha reiterado este mensaje apelando a los valores comunes de los pueblos por encima de las discrepancias políticas. La misiva concluye con un explícito mensaje: «Venezuela no es una amenaza, es una esperanza»