Los atentados pereptrados este viernes en dos mezquitas de Saná, la capital de Yemen, han dejado ya 120 muertos y más de 300 heridos, según han confirmado dos fuentes oficiales a la cadena CNN.
Dos de las explosiones han tenido lugar en la mezquita de Badr, situada en un barrio de la capital densamente poblado. La primera detonación ha tenido lugar en el interior del recinto. La segunda tuvo lugar instantes después, a la entrada, para terminar de rematar a los supervivientes de la primera detonación que intentaban escapar del lugar.
El otro ataque ha tenido lugar en la mezquita de Al Hashahush, en el norte de la capital, sin que de momento se sepan exactamente sus circunstancias pero, al igual que la de Badr, «se trata de una mezquita empleada por muchos fieles», según ha hecho saber el redactor jefe del diario 'Yemen Post', Hakim Al Masmari, a la cadena panárabe Al Yazira.
Tras unas infructuosas conversaciones de paz, Yemen se encuentra inmerso en una crisis política de primer orden. Los huthis han forzado al presidente Abd Rabbu Mansur Hadi a abandonar la ciudad y a establecer una sede de Gobierno temporal en la ciudad de Adén. Hadi sospecha que detrás de la ofensiva de los huthi se encontraría su predecesor en el cargo, Alí Abdulá Salé, a quien ha acusado esta semana de intentar perpetrar un golpe de Estado al atacar su complejo presidencial en la ciudad costera.
Un avión militar atacó este jueves el palacio donde se ha instalado Hadi desde que huyó, en febrero, de Saná. La capital permanece tomada desde septiembre de 2014 por los rebeldes huthis, a los que ha respaldado Salé.
Estado Islámico reivindica el ataque
Estado Islámico ha asumido la autoría de los atentados perpetrados este viernes en dos mezquitas de Saná, la capital de Yemen. Las mezquitas son lugar de reunión de cientos de simpatizantes de los rebeldes houthi, que el pasado mes de febrero consolidaron su toma de poder sobre la capital y expulsaron al presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, quien se ha visto obligado a establecer una sede de gobierno en Adén.
Sin ir más lejos, entre los fallecidos se encuentra el líder religioso huthi, Murtatha Al Mahathwari, según informa la agencia oficial de noticias Saba, en lo que se trata de uno de los atentados más sangrientos de la historia reciente de un país donde la crisis política es total.