Militares de Níger y Chad han descubierto los cadáveres de al menos 70 personas, muchos de ellos decapitados, junto a un puente situado a las afueras de la ciudad nigeriana de Damasak, de donde fueron expulsados el pasado sábado los milicianos de Boko Haram.
Un testigo ha asegurado que los cuerpos eran ya prácticamente huesos y tenían un aspecto momificado debido a la sequedad del ambiente, por lo que las víctimas habrían sido asesinadas hace ya un tiempo.
Damasak -en el estado de Borno- cayó en manos de Boko Haram el pasado mes de noviembre, pero las tropas de Níger y Chad, que colaboran con Nigeria para hacer frente al grupo islamista, lograron recuperar la localidad el sábado.