Los presidentes de Estados Unidos y Afganistán, Barack Obama y Ashraf Ghani, respectivamente, han acordado que durante este año los efectivos norteamericanos desplegados en el país centroasiático para asesorar a las fuerzas locales se mantendrán en 9.800.
Obama y Ghani se han reunido este martes en la Casa Blanca para precisar el desarrollo del Acuerdo de Seguridad Bilateral (BSA), suscrito el año pasado por ambos países y que permitirá a Estados Unidos mantener algunas tropas sobre el terreno, al margen de la concluida misión de la ISAF.
«Basándose en la petición del presidente Ghani de ser flexibles en el calendario de retirada, Estados Unidos mantendrá el actual nivel de 9.800 efectivos hasta final de 2015«, han informado en un comunicado conjunto difundido por la Casa Blanca.
«La trayectoria específica de las tropas estadounidenses para 2016 se establecerá a lo largo de este año para garantizar la consolidación de la presencia militar en la Embajada de Kabul hacia final de 2016», han adelantado.
Obama y Ghani han explicado que «esta flexibilidad se debe a la revitalizada alianza entre ambos países con el objetivo de conseguir un Afganistán seguro y evitar que sea usado de nuevo para lanzar ataques terroristas«.
De forma paralela, han acordado crear un comité conjunto para supervisar la implementación del BSA como una forma de «continuar con el diálogo antiterrorista entre Estados Unidos y Afganistán para continuar con esta alianza estratégica más allá de 2016».
Otros acuerdos
Además, los dos líderes han suscrito una serie de acuerdos en otros ámbitos. Obama ha anunciado una inyección de 800 millones de dólares en ayuda urgente para ayudar a Afganistán a «implementar reformas políticas clave».
«Afganistán sigue afrontando desafíos formidables, incluida la necesidad de erradicar la corrupción y fortalecer la buena gobernanza, sentar las bases para un crecimiento económico sostenible, aumentar la conectividad regional y abordar el cultivo de drogas ilícitas», han explicado.
«La prosperidad afgana depende del desarrollo del capital humano del país», han coincidido. Ghani ha reiterado el compromiso de su Gobierno para «educar a todos los afganos, niños y niñas», mientras que Obama ha anunciado un programa de escolarización a cargo de la USAID, dotado con 18 millones de dólares, y un aumento del 50 por ciento en las becas Fulbright para los próximos cinco años.