El avión de Turkish Airlines que se ha desviado a Casablanca cuando volaba desde Estambul a Sao Paulo por una amenaza de bomba ha retomado su viaje tras comprobarse que no había ningún explosivo a bordo.
El vuelo TK15 había partido de Estambul y se dirigía a la ciudad brasileña cuando se encontró una nota en uno de los aseos con la palabra «bomba», según ha informado una portavoz de la aerolínea.
La tripulación del Boeing 777, con 256 pasajeros a bordo, declaró la emergencia y el vuelo fue desviado a Casablanca, donde aterrizó hacia las 14:30 horas. Una vez completado el registro del aparato y tras constatar que no había explosivos, el avión ha podido reanudar el vuelo.
Este domingo, otro vuelo de Turkish Airlines de Estambul a Tokio tuvo que dar media vuelta poco después de despegar tras encontrarse una nota que rezaba «C4 Cargo», en referencia a un material explosivo plástico, según los medios turcos. En este caso tampoco se hallaron explosivos.