La segunda caja negra del avión de Germanwings, el registrador de datos de vuelo (FDR, por sus siglas en inglés), confirma que el copiloto estrelló la aeronave de forma voluntaria y revela que accionó varias veces los mandos para que el aparato descendiera más rápido, según ha informado la Oficina de Investigación y Análisis de Accidentes de Aviación Civil de Francia (BEA).
En un comunicado, la BEA ha explicado que sus investigadores comenzaron a analizar el jueves por la tarde la segunda caja negra tras la recepción del dispositivo. La «primera lectura» del FDR muestra que «el piloto en cabina» —el copiloto Andreas Lubtiz– «utiliza el piloto automático» para hacer que la aeronave «descienda a una altura de 100 pies».
Tras esa primera acción, según el relato de la BEA, el copiloto cambia la configuración del controlador «en varias ocasiones» para «aumentar la velocidad» de descenso de la aeronave». «Continúan los trabajos para determinar el desarrollo preciso del vuelo», ha concluido la agencia de investigación aeronáutica gala.
El pasado 24 de marzo, un avión Airbus A320 de la compañía Germanwings se estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo tras haber despegado de la ciudad española de Barcelona con destino a la localidad alemana de Dusseldorf. La Fiscalía de Marsella ha acusado al copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, de haber causado de forma voluntaria el accidente.