El Estado Islámico ha publicado un vídeo con la destrucción de valiosas esculturas en fachadas de los restos arqueológicos de la ciudad de Hatra, situada al sur de Mosul (provincia de Nínive), por considerar que estas piezas son contrarias a la tradición musulmana, que prohíbe cualquier representación de personas o animales.
En el vídeo, publicado el viernes en Internet, se puede ver a individuos destruyendo esculturas con mazas, martillos o picos o directamente disparando contra las obras de arte con un fusil.
Uno de los milicianos se dirige a la cámara en árabe con un acento de los países del golfo Pérsico para defender esta destrucción por ser figuras «adoradas en lugar de Alá».
Fuentes kurdas informaron el pasado 7 de marzo de que el Estado Islámico había comenzado a destruir Hatra, una ciudad declarada patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Según un portavoz del Partido Democrático del Kurdistán, los yihadistas estaban demoliendo las construcciones de Hatra utilizando excavadoras. Antes, se habían llevado la colección de monedas de oro y plata antiguas, de valor incalculable. Es imposible corroborar todas estas informaciones, ya que Hatra continúa bajo control del Estado Islámico.
Hatra se encuentra en pleno desierto, a unos 110 kilómetros al suroeste de Mosul, la segunda ciudad más poblada de Irak y bajo control de los yihadistas desde el pasado mes de junio. Aunque fundada por los selúcidas, fue conquistada por los partos y floreció como capital de un imperio parto que controlaba gran parte del territorio de los actuales Irak e Irán.
Fue el principal rival del Imperio Romano por la hegemonía en el Oriente Próximo en los primeros años de nuestra era y más tarde se convirtió en la capital del primer reino árabe fuera de Arabia, conocido como Reino de Araba.
Poco antes, el Gobierno iraquí denunció la destrucción de la ciudad asiria de Nimrod, levantada en torno al 1.300 a.C. y ahora reducida a escombros por el Estado Islámico. El propio grupo yihadista también publicó un vídeo con la destrucción de varias estatuas antiguas y esculturas del Museo de Mosul.