La joven estudiante que sobrevivió al ataque terrorista del pasado jueves en la universidad keniana de Garissa se pasó 50 horas metida en un armario y se embadurnó con la sangre de una de sus compañeras para hacer creer a los asaltantes, milicianos de la organización Al Shabaab, que había muerto a tiros.
La joven de 19 años, identificada como Hellen Titus, describió cómo uno de los milicianos –que hablaba en swahili e iba descalzo — disparó en la cabeza a todos sus amigos uno a uno. «Seguía diciendo 'disparad, disparad'. Después nos dieron un discurso», declaró a la cadena sudafricana Eyewitness.
La joven fue encontrada por las autoridades kenianas tras pasar 50 horas escondida en un armario, que solo abandonó tras la insistencia de sus profesores. La superviviente presenta un caso leve de deshidratación pero su estado de salud es, en términos generales, bueno, según informó la cadena británica BBC.
Al menos 147 personas fallecieron en el asalto, que Al Shabaab comenzó abriendo fuego de manera indiscriminada. Después dejaron salir a los musulmanes para comenzar a ejecutar a estudiantes cristianos durante 15 horas de asedio.