Un tribunal egipcio ha ratificado este sábado, tras recibir confirmación del Gran Mufti Ibrahim Abdel Karim Allam, el principal intérprete de la ley islámica del país, la sentencia de muerte promulgada el pasado 16 de marzo contra el líder de Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y otros 13 integrantes de la cúpula de la ilegalizada organización, por incitar a la violencia.
Las sentencias, no obstante, todavía pueden ser apeladas ante la más alta instancia civil del país, el Tribunal de Casación. La posición del Gran Mufti no era vinculante, aunque sí necesaria para que el tribunal emita un veredicto final y la defensa pueda presentar recursos.
Concretamente, se les responsabilizaba de animar a la población de todo el país a salir a las calles y extender el caos tras el desalojo del campamento de protesta en la mezquita cairota de Rabaa al Adawiya, en el que murieron cientos de manifestantes.
El campamento de Rabaa al Adawiya fue instalado por Hermanos Musulmanes para protestar contra el golpe de Estado militar contra el presidente islamista Mohamed Mursi de julio de 2013.