El presidente cubano, Raúl Castro, ha eximido al presidente estadounidense, Barack Obama, de la responsabilidad del bloqueo impuesto por Washington a la isla hace más de medio siglo y ha puesto en valor la intención de Obama de revisar la lista de países que apoyan el terrorismo, en la que está incluida Cuba.
«Mientras exista el bloqueo, que no es responsabilidad del presidente, y que se codificó con una ley en el Congreso que el presidente no puede modificar, hay que seguir luchando y apoyar al presidente Obama en su intención de liquidar el bloqueo», ha afirmado Castro en su discurso ante la Cumbre de las Américas que se celebra este fin de semana en Panamá.
En ese sentido, Castro ha señalado que «una cuestión es establecimiento de relaciones diplomáticas», a la que se han comprometido Washington y La Habana, y «otra cuestión es el bloqueo». Así, ha explicado que han expresado a Obama el «reconocimiento» de Cuba por su «valiente decisión de entrar en un debate con el Congreso para ponerle fin».
En cualquier caso, Castro ha recordado que «hasta hoy, el bloqueo económico, comercial y financiero se aplica en toda su intensidad. provoca daños y carencias al pueblo».
Sobre el anuncio de Obama de que decidirá en breve sobre la presencia de Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo, Castro ha valorado el gesto como «paso positivo». «¿Terroristas, nosotros?», se ha preguntado con sorna, al tiempo que ha recordado que «nosotros éramos los que poníamos los muertos».
Así, el mandatario cubano ha recordado la presencia en Panamá de algunos de los responsables de estas muertes, como la del agente de la CIA Félix Rodríguez, «que mató al 'Che' (Guevara) y se llevó las manos para demostrarlo con las huellas dactilares».
Castro ha reiterado además a Obama la «invitación al diálogo respetuoso y a la convivencia» en un discurso emocionado en algunas fases. «Pido disculpas al presidente Obama y a otros por expresarme así. Yo mismo le dije que la pasión se me sale por los poros cuando de la revolución se trata. Le pido disculpas porque él no ha tenido nada que ver con esto», ha indicado.
Así, Castro ha recordado que once presidentes han pasado por la Casa Blanca desde el triunfo de la revolución castrista y que «todos tienen deuda con nosotros, menos Obama». De él, Castro ha destacado que es un «hombre honesto» y ha asegurado que admira su origen «humilde». «Pienso que su forma de ser obedece a ese origen humilde», ha argumentado.
«Estas palabras las medité mucho. Las puse por escrito, las quité y las volví a poner. Y estoy satisfecho», ha explicado, entre las risas de los asistentes.
Sin mencionar explícitamente que sea una contrapartida, Castro ha asegurado que seguirán adelante con el «proceso de actualización del modelo cubano» para «perfeccionar nuestro socialismo, avanzar en el desarrollo y afianzar los logros de nuestra revolución». «En el congreso (del Partido Comunista Cubano) del año que viene, lo ampliaremos más», ha adelantado.
«Existen discrepancias sustanciales, sí, pero también puntos en común para que seamos capaces de convivir. ¿Qué impide a nivel hemisférico cooperar para combatir el cambio climático», se ha pregutnado.
Compara a Obama con Kennedy
El presidente cubano, Raúl Castro, ha comparado el acercamiento bilateral impulsado por él mismo y el presidente estadounidense, Barack Obama, con el intento que protagonizó el presidente John F. Kennedy a principios de la década de 1960.
La intención de Kennedy, según Castro, era «hacer lo que estamos haciendo ahora el presidente Obama y yo», ha destacado el mandatario cubano durante su discurso ante la Cumbre de las Américas que se celebra este fin de semana en Panamá.
Sin embargo, la iniciativa se vio frustrada por el asesinato de Kennedy, el 22 de noviembre de 1963. «Cuando se recibió un mensaje de él (Kennedy), llegó casi simultaneamente a la noticia de su asesinato», ha destacado Castro.
Castro ha recordado diversas cuestiones históricas nacionales y de la región de América Latina como el reciente desencuentro de Estados Unidos con Venezuela. «Venezuela no es ni puede ser una amenaza a la seguridad nacional de una superpotencia como los Estados Unidos», ha argumentado.
En cuanto a las sanciones a Caracas, Castro ha reclamado que sean levantadas, un gesto que se entendería como una «contribución al diálogo y al entendimiento». Venezuela «está pasando por el mismo camino por el que pasamos nosotros y están sufriendo las mismas agresiones que sufrimos nosotros», ha apostillado.
Castro ha expresado igualmente su apoyo a otros países como a Argentina en sus reivindicaciones sobre las islas Malvinas y otras del sur del Atlántico, a Ecuador ante las «empresas trasnacionales que provocan daños ecológicos», a Puerto Rico en sus aspiraciones independentistas y a Colombia en su proceso de paz.