El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido formalmente al Congreso la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una de las principales reivindicaciones de la isla para normalizar relaciones.
La Casa Blanca ha confirmado en un comunicado la entrega de la documentación requerida para revisar una lista de la que Cuba forma parte desde el año 1982. El Congreso tiene ahora 45 días de plazo para estudiar la decisión, aunque en la práctica Obama podrá salvar cualquier bloqueo.
«Como ha dicho el presidente, seguiremos teniendo diferencias con el Gobierno cubano, pero nuestras preocupaciones sobre un amplio abanico de políticas y acciones de Cuba no se incluyen en los criterios que son relevantes para rescindir la designación de Estado patrocinador del terrorismo», ha explicado la Casa Blanca en un comunicado.
Decisión «justa»
El Ministerio de Exteriores cubano ha emitido un comunicado en el que considera «justa» la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de excluir a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, asegurando que «nunca debió ser incluida» en la misma.
«Como el Gobierno cubano ha reiterado en múltiples ocasiones, Cuba rechaza y condena todos los actos de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, así como cualquier acción que tenga por objeto alentar, apoyar, financiar o encubrir actos terroristas», ha señalado la directora general para Estados Unidos del Gobierno de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro.
En este sentido, la funcionaria ha recordado que Cuba ha sido víctima de centenares de actos terroristas, que «han costado la vida a 3.478 personas y han incapacitado a 2.099 ciudadanos cubanos».
Por ello, ha reconocido la «justa decisión» tomada por el presidente estadounidense, quien ha emitido la 'Certificación de rescisión de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo'.