El FBI ayudó en 2012 a la familia del cooperante Warren Weinstein a pagar el rescate que había solicitado Al Qaeda a cambio de su liberación, aunque finalmente el acuerdo no prosperó y el rehén terminó siendo abatido en enero de 2015 por error durante una operación estadounidense.
La mediación del FBI, revelada por 'The Wall Street Journal', pondría en cuestión la política que ha mantenido hasta ahora públicamente Estados Unidos, que se ha opuesto al pago de rescates hasta el punto de amenazar con procesar a quienes entregasen dinero a organizaciones terroristas.
El periódico, que cita fuentes oficiales conocedoras de este caso, asegura que el FBI dio el visto bueno al mediador paquistaní al que estaba recurriendo la familia de Weinstein para transportar el dinero y también proporcionó información de Inteligencia.
Las fuentes alegan que ningún agente autorizó o aprobó el intercambio, por lo que en teoría la agencia no violó en ningún momento la política oficial. Sin embargo, la información facilitada sí que habría servido para alentar a la familia a efectuar el pago de 250.000 dólares.
El FBI también advirtió de que Al Qaeda podría no liberar a Weinstein aunque recibiese el dinero. El intermediario ha asegurado a 'The Wall Street Journal' que los 250.000 dólares –en billetes de 100– sí terminaron en manos de los captores de Weinstein.
«Esfuerzos privados«
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Alistair Baskey, ha preferido no comentar los «esfuerzos privados», pero sí ha querido dejar claro que el Gobierno de Barack Obama no está «reconsiderando» sus actuales directrices.
Un portavoz de la familia ha explicado, por su parte, que desconocían «cómo gestionar» una situación de este tipo. Por este motivo, solicitaron «consejo» a personas dentro del Gobierno que sí tienen que hacer frente a este tipo de desafíos «de forma habitual».
«Lamentablemente nuestros esfuerzos no terminaron bien», ha lamentado este portavoz. Weinstein no sólo no fue liberado en 2012 sino que la semana pasada el presidente norteamericano confirmó su muerte y la del también cooperante Giovanni Lo Porto, de nacionalidad italiana, por el ataque de un 'drone' en Pakistán.
La CIA no detectó la presencia de los dos rehenes en el complejo que habían marcado como objetivo del bombardeo y ambos rehenes perdieron la vida. Obama asumió «plena responsabilidad» por lo ocurrido y prometió tomar medidas para evitar nuevos casos de este tipo.