El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han hablado con los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Petro Poroshenko, respectivamente, y han establecido como «prioridad absoluta» la estabilización «sobre el terreno».
El denominado ‘cuarteto de Normandía’ ha mantenido este jueves una conversación en la que han repasado los retos que siguen vigentes a pesar del acuerdo firmado por las partes en febrero en Minsk, donde se pactó un alto el fuego.
«Las violaciones del alto el fuego y los combates, en especial cerca de Mariupol, de Chtchastia, del aeropuerto de Donetsk y de la zona de Chirokino deben cesar», ha reclamado el Elíseo en un comunicado en el que ha informado sobre la conversación.
Los cuatro dirigentes han coincidido en resaltar el «papel central» que debe desempeñar la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la «mejora de la aplicación del alto el fuego y al verificación de la retirada del armamento pesado».
Sin embargo, «es esencial que los observadores dispongan de la libertad de acción necesaria para el ejercicio de su misión y que puedan desplegarse en nuevos puntos de observación». La nota también reclama mayores «facilidades» para el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en materia de liberación de presos y reparto de ayuda humanitaria.
Fase política
Los cuatro dirigentes también han pactado la reunión, «en los próximos días», de cuatro grupos de trabajo dedicados a seguridad, cuestiones políticas, asuntos económicos y ayuda a refugiados y desplazados por el conflicto.
«Esta etapa marcará el principio de la fase política para poner en práctica los acuerdos de Minsk», ha destacado la Presidencia francesa.