Tres activistas de FEMEN han irrumpido a pecho descubierto y con saludos nazis en el acto que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha protagonizado este viernes con motivo del Día del Trabajo en París.
El partido ultraderechista ha cumplido con la tradición de rendir homenaje a Juana de Arco el 1 de mayo, pero esta vez el acto se ha visto empañado por la intromisión de dos activistas de FEMEN que llevaban escrito en la espalda «Le Pen, 'top' fascista'» mientras la líder del FN realizaba una ofrenda floral en el monumento a la líder francesa.
Las fuerzas de seguridad han conseguido llevarse a las manifestantes para que el FN y sus seguidores pudieran completar su ritual del Día del Trabajo, pero justo cuando se disponía a iniciar su discurso desde un escenario, ha sido interrumpida de nuevo.
Tres activistas de FEMEN han entrado en uno de los balcones que rodeaban el escenario con 'Heil Le Pen' escrito en el pecho y saludos nazis. También han desplegado banderas que recordaban a la Alemania de Adolf Hitler.
«Muchas sorpresas en este 1 de mayo», ha dicho Le Pen. «Es un poco paradójico que te llames a ti misma feminista e intentes boicotear un tributo a Juana de Arco», ha indicado, en declaraciones recogidas por la prensa francesa.
Pero FEMEN no ha sido la única sorpresa de la jornada. El histórico líder del FN, Jean-Marie Le Pen, ha asistido a las celebraciones del 1 de mayo, a pesar de que había sido apartado, precisamente, por decir que las cámaras de gas fueron una «anécdota» en la historia.
Le Pen ha participado en la marcha hacia el monumento de Juana de Arco y ha subido al escenario desde el que su hija ha cargado contra el Gobierno de François Hollande y la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Nicolás Sarkozy, aunque sin pronunciar una sola palabra.
«Ellos han permitido que la inmigración masiva se instale en Francia, han activado la granada del fudamentalismo islámico», ha advertido la líder ultranacionalista. «Nosotros llevamos razón en todo», ha sentenciado.