Más de 7.200 personas han muerto en Nepal a consecuencia del fuerte terremoto que sacudió el país el pasado 25 de abril, según un nuevo balance de víctimas difundido este lunes por el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia.
Esta agencia, dependiente del Ministerio del Interior nepalí, ha confirmado en su cuenta de Twitter la muerte de 7.276 personas. El balance, que no incluye una estimación de desaparecidos, eleva a 14.362 el número de heridos.
El primer ministro nepalí, Sushil Koirala, advirtió hace una semana de que la cifra final de fallecidos podría rondar los 10.000 y el jefe del Ejército anticipó hasta 15.000 posibles víctimas mortales una vez que hayan concluido las labores de búsqueda.
Casi 400.000 edificios han sufrido daños –totales o parciales– por el terremoto, según el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia. Las condiciones meteorológicas y sismológicas tampoco contribuyen a tranquilizar a una población que este mismo lunes ha sentido un seísmo de magnitud 4,2 en la escala de Richter, según el portal eKantipur.
Cerca de 8 millones de desplazados
El seísmo ha ocasionado cerca de 8 millones de desplazados en un país con una población de unos 28 millones, según datos de organismos de Naciones Unidas, que estiman que dos millones necesitarán refugio, alimento, agua y medicinas durante los próximos tres meses. Otro de los temores que acecha a la población es la llegada de la época del monzón, cuando se complique aún más la situación sanitaria. La situación del agua y la saturación de hospitales hacen temer el nacimiento de epidemias. La ONU también calcula que son necesarios durante los próximos tres meses unos 415 millones de dólares en ayuda de urgencia, de los que ya se recibieron más de 22 millones.
El terremoto de 7,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter ha sido el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira.