El Papa Francisco ha canonizado este domingo en la Plaza de San Pedro de Roma a dos mujeres palestinas, una declaración sin precedentes desde los tiempos de los apóstoles, solo dos días después de que el Vaticano formalizara su reconocimiento 'de facto' del Estado palestino.
Se trata de Marie Alphonsine Danil Ghattas, fundadora de las Hermanas del Más Sagrado Rosario de Jerusalén, y Maryam Baouardy, fundadora de un convento carmelita en la ciudad cisjordana de Belén.
«La hermana Baouardy, aunque humilde e iletrada, fue capaz de dar asesoramiento y explicaciones teológicas con toda claridad, como resultado de un diálogo continuo con el Espíritu Santo, y significó un instrumento de encuentro y comunión con el mundo musulmán», destacó el Papa, quien describió a Ghattas como «un ejemplo de la mansedumbre y de la unidad, al entender la importancia de hacernos responsables de los demás y vivir al servicio de ellos», hizo saber en la homilía recogida por el diario 'La Repubblica'.
A la ceremonia ha acudido el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a la cabeza de una delegación que incluye al Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, quien elogió la labor del Papa a la hora de ayudar a las comunidades cristianas de Oriente Próximo.
Baouardy y Ghattas, iniciadas en sus respectivas órdenes religiosas a finales del siglo XIX cuando todavía eran adolescentes, fueron un ejemplo para cristianos, judíos y musulmanes hasta más allá de su fallecimiento, en 1878 y 1927, respectivamente, en palabras del Patriarca.
«El hecho de que podamos hablar sobre las tres religiones sin discriminación alguna es una señal de que vivimos en tiempos modernos» señaló el Patriarca en un comunicado.