El Estado Islámico ha tomado este miércoles Palmira, una ciudad clave por sus instalaciones militares y que, además, está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad elaborada por Naciones Unidas, según han informado diversas fuentes en Siria.
«El Estado Islámico domina casi en su totalidad Palmira», ha afirmado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que aunque tiene su sede en Reino Unido cuenta con una amplia red de informantes sobre la evolución de la guerra civil.
La televisión estatal, citada por Reuters, ha venido a confirmar esta noticia al anunciar la retirada de las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Assad, que llevaban todo el día intentando resistir el último envite de la organización terrorista.
De acuerdo con la cadena siria, los milicianos suníes han entrado en «gran número» en varios barrios de la ciudad antigua, lo que ha obligado a la retirada de las tropas 'assadistas', aunque –según sostiene– han tenido tiempo de evacuar a la mayoría de la población civil.
El Observatorio ha respaldado esta versión al informar de que los efectivos gubernamentales han tenido que retirarse hacia sus «centros de seguridad», en lo que podría ser una referencia a las instalaciones militares que alberga Palmira.
Estado Islámico ha lanzado su ataque maestro esta mañana infiltrando a sus combatientes en Palmira, en el marco de la gran ofensiva que puso en marcha el 13 de mayo para arrebatar al régimen de Al Assad esta importante ciudad.
Las milicias locales –leales al Gobierno– han intentado durante horas expulsar de allí a los yihadistas con el escaso apoyo de los uniformados al servicio de Al Assad, asentados en el desierto de Palmira, pero finalmente han sucumbido.
Rendidos a la imposibilidad de recuperar las posiciones perdidas, los efectivos del régimen han iniciado la evacuación de la población civil y de las estatuas que plagan la ciudad antigua para evitar su destrucción ante la hipótesis de que Palmira cayera.
Crimen cultural
«Cientos y cientos de estatuas que temíamos que serían destruidas y vendidas están ahora en lugares seguros», ha dicho el responsable de antigüedades del Gobierno, Mamun Abdulkarim. «El temor es por el museo y los grandes monumentos que no pueden ser trasladados», ha reconocido.
Abdulkarim ha considerado que «este ataque terrorista es una venganza del Estado Islámico contra la sociedad siria, pero también contra la civilización en general», por lo que ha reclamado el apoyo de la comunidad internacional.
«Es una batalla de todo el mundo», ha sostenido, al tiempo que ha lamentado la falta de respuesta global. «Confiamos en que la comunidad internacional no falle a la hora de defender Palmira, pero hasta ahora no hemos visto ninguna reacción», ha criticado, según SANA.
La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, ha recordado que «es imperativo que todas las partes respeten las obligaciones internacionales de proteger la herencia cultural durante el conflicto, evitando atacarla directamente, así como su uso para fines militares».