Un grupo de hombres armados ha ejecutado a última hora del viernes a 22 pasajeros de dos autobuses cerca de la ciudad paquistaní de Mastung, cuyos residentes han salido a las calles para protestar contra este acto del que se acusa a los servicios de Inteligencia de India.
Los asaltantes, disfrazados de guardias de seguridad, detuvieron a los dos autobuses, procedentes de Balochistán, y seleccionaron a una treintena de pasajeros que se llevaron a un refugio en las montañas de Khad Kocha, donde esperaban entre «30 y 35 terroristas», según las fuentes consultadas por la cadena GEO TV.
Las fuerzas paquistaníes consiguieron interceptar al grupo pero llegaron tarde para impedir las ejecuciones de al menos 22 civiles. Sin embargo, pudieron rescatar con vida a cinco personas tras un intercambio de disparos con los secuestradores, cinco de los cuales resultaron muertos, de acuerdo con la información proporcionada fuentes oficiales al diario paquistaní 'Dawn'.
El ministro del Interior de la región de Balochistán, Mir Sarfraz Bugti, ha precisado que la mayoría de los fallecidos era de etnia pastún, y especuló con la posibilidad de que la agencia de inteligencia exterior de India, el Ala de Investigación y Análisis (RAW), podría estar detrás de los asesinatos.
El oficial argumentó que el incidente podría ser una represalia por una protesta con banderas paquistaníes en la Cachemira india, mientras que el primer ministro, Nawaz Sharif, ha exigido una investigación inmediata del incidente.