Al menos tres trabajadores han muerto y tres han resultado heridos en las obras de construcción de la hidroeléctrica de Belo Monte, en el norte de Brasil, después de que se derrumbase uno de los silos durante la descarga de un camión.
Los trabajadores han estado enterrados durante unas quince horas hasta que los equipos de rescate han conseguido sacarles de los escombros. Los tres heridos son leves y los médicos no temen por sus vidas, según ha informado 'O Globo'.
El silo derrumbado tenía capacidad para almacenar unas 500 toneladas de cemento. La obra cuenta con una decena de silos similares y se calcula que en cada uno de ellos trabaja un centenar de trabajadores.
A través de un comunicado, la empresa responsable de la construcción ha afirmado «solidarizarse con el dolor de los familiares y amigos de las víctimas» y ha subrayado que está prestando «todo su apoyo» a las familias.
Durante la construcción de esta hidroeléctrica se han producido varias huelgas y ha recibido numerosas críticas por parte de activistas medioambientales, que critican su situación, en medio del Amazonas.
Cuando finalice su construcción, prevista para el año 2019, será la tercera hidroeléctrica más grande del mundo, después de la de Tres Gargantas, en China, e Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay.