La Asamblea francesa ha brindado este miércoles una calurosa acogida al Rey Felipe VI, a quien ha permitido dirigirse a su Pleno, una deferencia que el país vecino ha tenido sólo con 13 jefes de Estado extranjeros durante su historia. «Usted encarna la renovación esperada por el pueblo español», le ha dicho al monarca el presidente de la Cámara, Claude Bartolone, antes de ceder la palabra a su invitado.
Bartolome ha elogiado la capacidad de «escucha» y el «rigor» que, a su juicio, ha demostrado Felipe VI en su primer año de reinado, en el que, ha asegurado, «ya ha convencido a los españoles» con la resolución con la que ha adaptado la Monarquía a las «exigencias» de los tiempos actuales.
La posterior intervención de Felipe VI ante la Asamblea, que ha hecho en francés, ha arrancado los aplausos de los diputados en varias ocasiones, como cuando ha lanzado un mensaje claro a los terroristas que amenazan los valores que defienden países como España y Francia. «Digámoslo alto y fuerte a los asesinos. No nos doblegarán, no nos vencerán. No conseguirán nunca que renunciemos a lo que somos», ha afirmado el Rey, que ha subrayado que «todo terrorismo es un atentado a la libertad y los derechos fundamentales del ser humano».
En los primeros años de la Transición, Francia no cooperaba con España para impedir que su territorio continuara siendo refugio para los etarras, actitud que fue cambiando con el paso de los años. Hoy, Felipe VI ha dado las gracias a la colaboración francesa en la lucha contra ETA y ha subrayado que gracias a ese apoyo, se ha «vencido» a la banda. El monarca ha garantizado a Francia que, ante cualquier «agresión» terrorista, España «está y estará» a su lado «para defender los valores» que les son comunes ante «aquellos que quieren destruirlo todo mediante el terror».
Felipe VI también ha aprovechado su intervención ante la Asamblea para hacer una cerrada defensa del proyecto europeo, precisamente en un país donde un partido eurófobo, el Frente Nacional, ha ganado terreno en los últimos años y fue la fuerza más votada en los comicios al Parlamento Europeo en mayo de 2014.
«Sin Francia, no hay Europa. Sin una Francia segura de sí misma y de sus valores, Europa y el mundo perderían una referencia fundamental», ha advertido el monarca, que ha pedido «más Francia» para recordarle al mundo que la libertad, la igualdad y la fraternidad no son valores permanentes y que es necesario ejercer la «razón crítica» como «mejor cortafuegos» frente al totalitarismo