Camina apresurado con un coco partido por la mitad bajo sus tentáculos y lo utiliza a modo de casa. El vídeo de un pulpo desplazándose por el fondo del mar con los restos de la fruta se ha convertido en viral y ha alcanzado medio millón de visitas en el canal Youtube. El autor del vídeo, el fotógrafo marino Poussin Diver, todavía no ha aclarado dónde ha grabado estas imágenes que datan del pasado mes de abril.
El cefalópodo deja de andar y utiliza la cáscara para protegerse y esconderse. Tal y como publica la revista Quo en su edición digital, es habitual que estos animales marinos recojan cáscaras de coco y también otro tipo de restos para emplearlos como refugio si sienten que están en peligro y resguardarse de posibles depredadores.
El investigador australiano Julian Finn fue el primero en descubrir este tipo de comportamientos en los pulpos hace ya seis años. Según explicó en una entrevista ofrecida a la BBC, fue buceando en las aguas de Indonesia cuando el biólogo se topó con un cefalófeo que corría por el fondo del mar con un coco. «Casi me ahogo de la risa», dijo. «Me di cuenta de que iba a hacer algo pero he de reconocer que no me esperaba esto», explicó.
De hecho, fue su descubrimiento el que demostró que los animales invertebrados también utilizan y manejan herramientas, puesto que hasta el momento solo se había documentado en algunos mamíferos y pájaros. «Son pulpos Amphioctopus marginatus. Suelen llevar encima dos cáscaras de coco. Las transportan de una forma muy característica que hemos bautizado como caminar con zancos», comentó en declaraciones a RTVE.
La táctica de esta especie de pulpo consiste en hacerse con las cáscaras partidas por la mitad, desplazarlas bajo los tentáculos que estiran hasta ponerlos rígidos. Caminan apoyando su peso sobre ellos para moverse más rápido y si perciben que puede haber un depredador cerca se esconden en una de las mitades. La otra la utilizan a modo de techo.