El Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo, tendrá dentro de poco un aspecto más parecido a aquel recinto que en tiempos de la Roma Imperial albergaba luchas de gladiadores y sanguinarios espectáculos para el deleite del enfervorecido público de hace casi 2.000 años. El Gobierno italiano tiene previsto reconstruir la arena del Coliseo por valor de 20 millones de euros.
El ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, asegura que para este proyecto se convocará un concurso público internacional y estima que la reconstrucción de la arena -la platea central donde se desarrollaban los espectáculos- durará unos cinco años. El superintendente especial para el Coliseo, cree que la licitación de la operación podría tener lugar en 2016.
La idea de la recuperación de la arena surgió de un artículo del arqueólogo italiano Daniele Manacorda en la revista Arqueo. La reconstrucción de la arena del monumento contribuirá a «mejorar la comprensión y la fruición del monumento», asegura el ministro italiano de Cultura. El propio Manacorda apuesta por reconstruir una plataforma de madera que cubra los pasillos de sus subterráneos, actualmente a cielo abierto y que pasarían a acoger un museo.
El célebre Coliseo, situado en el Campo de Marte, es uno de los símbolos de Roma y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco y una de las Nuevas Maravillas del Mundo Moderno desde 2007. El anfiteatro, que fue en su momento el más grande jamás construido en el Imperio romano, fue levantado en el siglo I en honor a la Dinastía Flavia, aunque más tarde pasó a llamarse Colosseum por una colosal estatua de Nerón que había cerca del edificio. Pese a que el paso del tiempo, varios terremotos y los picapedreros dañaron seriamente el icónico edificio, se trata de uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana.