El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho este lunes que Grecia debe hacer «importantes reformas» y adoptar «decisiones políticas duras» para lograr un acuerdo con sus acreedores que permita desbloquear ayuda urgente del rescate.
En rueda de prensa al término de la cumbre del G-7, Obama ha asegurado que todas las partes comparten un «sentimiento de urgencia» para encontrar una solución. Ello «va a exigir a Grecia seriedad en la puesta en marcha de importantes reformas», que a su juicio no son «sólo para satisfacer a sus acreedores, sino también para crear una plataforma que permita a la economía griega empezar a crecer de nuevo y prosperar«.
«Los griegos van a tener que cumplir y adoptar algunas decisiones políticas duras que serán buenas a largo plazo», ha insistido el presidente de EEUU.
En su opinión, «si las dos partes (Atenas y la troika) muestran suficiente flexibilidad, podemos resolver este problema», aunque «se necesitarán decisiones duras de todos los implicados». Los acreedores deben reconocer, ha apuntado Obama, los «retos extraordinarios» a los que se enfrenta Atenas.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha pedido que en las próximas horas y días se produzcan nuevas reuniones técnicas entre Grecia y sus acreedores que permitan acelerar las negociaciones y ha confirmado que habrá nuevos contactos al máximo nivel político durante la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se celebra el miércoles en Bruselas.
Hollande ha dicho que el plazo para un acuerdo con Grecia vence a finales de junio, cuando concluye la actual prórroga del rescate. «Este es el último plazo posible, pero nada nos impide ir más rápido y creo que le conviene a Grecia ir más rápido para evitar dudas o especulaciones», ha alegado.