Los países de la Unión Europea y de América Latina y Caribe (UE-CELAC) han optado por silenciar la situación política en Venezuela, para lograr pactar una declaración común sobre las relaciones birregionales que adoptarán al término de la cumbre que les reúne en Bruselas.
La «preocupación» expresada por los Veintiocho en los últimos meses y el llamamiento del Parlamento Europeo al Gobierno de Nicolas Maduro para que libere a los presos políticos había chocado con el rechazo a «injerencias» mostrado por el bloque latinoamericano en las negociaciones del texto.
Finalmente, los líderes europeos reiterarán su «rechazo a las medidas unilaterales de fuerza con efecto extraterritorial y contrarias al Derecho internacional», en referencia a las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Maduro, según el borrador de la declaración a la que ha tenido acceso Europa Press.
También mostrarán su «compromiso» con la resolución «pacífica» de las «disputas» y «toman nota» de una declaración de CELAC cuyo contenido no recogen expresamente, pero que se refiere a la condena de la decisión de Estados Unidos de designar Venezuela como una «amenaza para la seguridad».
Fuentes europeas justifican la ausencia de una referencia expresa a la persecución de la oposición en el país latinoamericano porque se trata de una cumbre «regional, no bilateral», por lo que «no se habla de cada país».
Sin embargo, sí se espera que la declaración conjunta recoja el apoyo mayoritario al nuevo curso de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea, inmersos en una negociación para un acuerdo de diálogo político y cooperación que deje atrás la 'Posición Común' europea.
También se espera una mención al proceso de paz en Colombia y una muestra de apoyo al Gobierno de Juan Manuel Santos.