El expresidente del Gobierno español Felipe González ha rechazado las «teorías conspiranoicas» del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y ha equiparado sus críticas con las que en su día llevaron al dictador Francisco Franco a hablar de una «conspiración judeomasónica y comunista contra España».
«Si no fuera dramática la situación, sería ridícula», ha dicho González al responder a las críticas de Maduro, que el miércoles acusó al exdirigente español de «salir huyendo» de Venezuela y criticó el uso de un avión oficial del Gobierno de Colombia.
«A mí me recuerda a los peores tiempos que he vivido del caudillo español franco de la conspiración judeomasónica y comunista contra España. Ya está bien de bromas», ha añadido González, en una entrevista en la emisora colombiana W Radio en la que ha hecho balance de su reciente viaje.
En este sentido, el expresidente del Gobierno ha apuntado que «hacer un incidente de la normalidad es la prueba de una especie de nerviosismo irracional» y ha pedido a Maduro que «no busque responsabilidades fuera», toda vez que es el único culpable de hacerlo «bien o mal» para su país –«además tiene plenos poderes de la Asamblea»–.
Maduro, entre otras críticas, ha acusado a González de «salir huyendo», algo que éste último ha negado. «¿Es que puede decir usted que el ambiente en Caracas es para salir huyendo? Porque parece que es el que lo dice», ha planteado, al referirse a unas críticas que considera «para no creer».
González ha recordado a Maduro que nadie le ha acusado a él de «huir» a pesar de haber cancelado sus viajes previstos a Roma y Bruselas, ciudad esta última en la que se celebra una cumbre entre dirigentes europeos y latinoamericanos. El mandatario venezolano ha justificado su ausencia por motivos de salud pero González ha apuntado que Maduro «no parece que esté afectado de una grave enfermedad» en sus frecuentes apariciones en televisión.
Respecto a la polémica en torno al avión fletado por Colombia, González ha explicado que ya había hablado con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de la posibilidad de mantener un encuentro antes de que partiese hacia Bruselas.
Por «razones de tiempo» y dado que González finalmente no podía realizar en Caracas todas las labores que deseaba, las autoridades colombianas enviaron un avión que ya habían preparado como «trámite ordinario». En cualquier caso, ha subrayado que este tipo de colaboración va en el «uso de la soberanía» nacional.
González también ha reprochado a Maduro que, a pesar de conocer de antemano su partida desde Caracas, esperase «a la salida» del avión para tener una justificación y poder sacar de nuevo a colación el supuesto «eje Madrid-Bogotá».
Balance de la visita
González, que colabora como «asesor técnico» con la oposición venezolana, abandonó el país tras no poder reunirse con los dirigentes encarcelados Leopoldo López y Daniel Ceballos. Sí pudo ver al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que permanece bajo arresto domiciliario, así como reunirse con representantes de las familias de estos políticos y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
González ha negado que se haya ido con las manos vacías de Venezuela: «Para el propósito que llevaba, cumplí los objetivos». Así, ha destacado que pudo hacerse una «composición de lugar», suficiente para saber que «el país lo está pasando mal» y que deben celebrarse elecciones parlamentarias transparentes.
El expresidente español ha denunciado las «represión clarísima» de las libertades y una situación económica «completamente límite», si bien ha negado que su tarea sea la de hacer «oposición» al Gobierno de Maduro.